Vigente.
Actualmente hay establecidos 35 puntos de recogida distribuidos por todo el término municipal
Vícar, 26 de enero de 2022: El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, ha dado a conocer los datos aportados por la entidad Gerefran Gestión de Residuos, encargada de la recogida de aceite usado de uso doméstico en el municipio, correspondientes al pasado año pasado, en el que se se recogieron un total de 5.465 kilos. Una cantidad muy superior a la alcanzada del ejercicio anterior, que ha sido superada en más de una tonelada, concretamente 1.220 kilos. Una diferencia que se explica por los efectos de la pandemia en los comercios hosteleros del municipio.
Pero, al margen de ese dato, Antonio Bonilla ha destacado el alto nivel de sensibilización de la población vicaria hacia la recogida selectiva de todo tipo de residuos y especialmente en el caso del aceite de uso doméstico, así como la eficacia de las medidas adoptadas tanto por Gerefran como por el Ayuntamiento, entre las que destaca la instalación de más de una treintena contenedores situados en otros tantos puntos estratégicos del municipio.
De los 35 puntos de recogida establecidos, el ubicado en la calle Homero, de Puebla de Vícar, con 360 kilos, seguido de los de la calles Las Jaspe, en La Gangosa, con 310, y los ubicados en la calle León Felipe, con 295 kilos y el de Avenida de Archilla, con 225, fueron los que más aceite han generado. Por núcleos de población, La Gangosa, Las Cabañuelas y La Puebla siguen encabezando los barrios del municipio en los que más aceite usado se genera y en los que más se recicla.
Pese a considerar buenos los resultados, Antonio Bonilla considera que no hay que bajar la guardia, de ahí que desde el Ayuntamiento se vayan a seguir promoviendo medidas eficaces que supongan un mayor cuidado del Medio Ambiente, dentro del objetivo común de seguir haciendo de Vícar un municipio cada día más saludable.
Además de la recogida Gerefran se encarga del mantenimiento, limpieza, conservación y recogida de los 35 contenedores habilitados en los denominados puntos limpios, todos ellos especialmente diseñados para su uso a la intemperie, lo que evita las posibilidades de derrame a la vía pública. Igualmente se encarga del reciclaje del aceite usado tras su retirada, para su transformación en productos para la industria no alimentaria, como biocombustibles o jabones.